¡Amarilis, cultiva esta hermosa flor de invierno!

Las flores de amariis son únicas, creando un hermoso y colorido balcón o interior en el corazón del invierno, hasta principios de la primavera. Su cultivo es particularmente fácil al tratarse de un bulbo, como el narciso, con algunas diferencias importantes en cuanto a floración y período de siembra.

Plantación de amarilis

Amarillis tarda de 6 a 8 semanas desde que se planta hasta que florece. ¡Esto significa que puede determinar los períodos de siembra en función del período en el que le gustaría ver florecer sus plantas! Si plantas los bulbos a finales de septiembre, probablemente estarán en plena floración durante la Navidad, dando color y vitalidad a tu hogar y contribuyendo a la decoración festiva. ¡Respectivamente puedes plantar para florecer a principios de primavera, incluso Pascua con la regla de 8 semanas! De hecho, en primavera y otoño, puedes mantener tus plantas en el jardín si las temperaturas lo permiten.

El método de plantación es sencillo pero exigente: remojar el bulbo durante unas horas para activar la raíz y acelerar el crecimiento. Llene una maceta relativamente pequeña para cada bulbo con abono y coloque el bulbo boca abajo. Cubra el bulbo con el resto del abono y riegue bien. ¡Asegúrese de que el bulbo no esté completamente cubierta sino que sobresalga un poco! ¡Deje la maceta durante una semana o dos en un lugar oscuro y cálido hasta que brote! Desde el momento en que brota, ¡espera de 6 a un máximo de 12 semanas para ver la flor!


Consejos importantes:

– Amarilis no quiere el contacto directo con la luz solar pero quiere luz
– Como ocurre con la mayoría de las plantas, se necesita un buen drenaje para prevenir enfermedades.
– Cuando comienza a crecer, necesita apoyo para que la planta no se cuelgue, se rompa o el bulbo quede expuesta.
– Para que siga floreciendo, quitamos las flores viejas.
– ¡Asegúrate de que la tierra sea rica y que la maceta tenga orificios de drenaje!


¡Cómo volverá a florecer tu amarilis!

La primera vez que siembras tu amarilis, ¡es fácil! Las dificultades vienen después, y muchos se quejan de que no volvió a florecer. Quiere un cuidado especial, pero vale la pena. Después de la floración, cortamos el tallo de la flor y dejamos secar las hojas, ya que ofrecen un valioso alimento a los bulbos. Una vez secas las hojas, retiramos los bulbos, los limpiamos y los guardamos en un ambiente sombreado y seco para que descansen hasta la próxima temporada!

Si se dejan en el suelo, los bulbos continúan activos, por lo que no descansan lo suficiente hasta la próxima floración, y a menudo no tienen éxito, mientras que otras veces se colocan en macetas que no se drenan adecuadamente y para la próxima temporada los bulbos han ya podrido.

Si aún quieres que tus plantas florezcan nuevamente en verano, ¡elige una parte sombreada de tu jardín! Limpia la planta como se indicó anteriormente, pero vuelve a colocarla en una maceta más grande con tierra fresca y rica, riégala y deja que la tierra se seque por completo. Hacia el final de la primavera, comience a regar para activar la planta y deje de regar en agosto para que la planta se seque por sí sola y el bulbo descanse nuevamente hasta la próxima siembra. En octubre, ¡comience de nuevo el proceso para el espacio interior!

¡La amarilis requiere un buen drenaje para evitar enfermedades! Si la amarilis se enferma, el escenario más probable es destruir el bulbo y comprar un nuevo.

¡Hay muchas variedades con diferentes flores, muchos colores, muchas formas y alturas que la planta puede alcanzar! ¡Haz combinaciones que embellecerán tu espacio según tu gusto personal! ¡Asegúrese de que los bulbos que compre estén sanos y apretados sin signos de enfermedad!

Algunas variedades que destacan son Royal Velvet, Tosca, Fairytale, Green Goddess, Emerald, Apple Blossom y Black Pearl.

Al igual que con muchos bulbos, la amarilis es tóxica para sus mascotas, ¡así que asegúrese de que estén plantadas en lugares donde sus mascotas no tengan acceso directo!